Sheamus es el nuevo campeón mundial de la WWE. Al ser el portador del maletín de Money in the Bank y ante la escasez de main eventers, su nombre siempre estuvo en el abanico de posibilidades. Sin embargo, pocos imaginaban los directivos se arriesgarían a darle el título absoluto de la compañía a una superstar que venía ejerciendo de midcarder. Por eso su canjeo fue tomado por sorpresa para muchos, y en el mal sentido.
La decisión de coronar a Sheamus fue de Vince McMahon. Como se vino informando durante las semanas previas al evento, se rumoreaba que veríamos un heel turn y un nuevo miembro de la Autoridad, sustituto de Seth Rollins, que saldría con el campeonato en la cintura.
Los nombres que más sonaban eran el de los ex miembros de The Shield. Triple H estuvo a favor de la idea de que uno de los dos terminase dándole la espalda al otro. No obstante, como ya es sabido, Vince McMahon es quien tiene la última palabra.
El Chairman se rehusó rotundamente a la posibilidad de que Roman Reigns hiciera un heel turn. McMahon está firme en su postura de mantener a Reigns como babyface y que gane el título por sus propios medios para consolidarlo como la nueva cara de la empresa.
Muchos se preguntan, entonces, por qué no se le dio el título a Dean Ambrose. El ex campeón de los Estados Unidos es un 'fan favourite' y cuenta con el apoyo de gente importante dentro de la directiva, pero tanto Vince como Hunter no creen que esté preparado para tomar una posición tan importante como top heel, y es duda si alguna vez tomará un rol tan relevante.
En Sheamus, en cambio, Vince vio la salida más conveniente -ante la falta de opciones- para darle sentido a la storyline. A pesar de todo, no parece que el reinado del guerrero celta sea lo suficientemente extenso como para llegar al evento magno de 2016 con el oro en la cintura.
Con Wrestlemania a pocos meses de distancia, todo apunta a que el número 32 será el escenario donde finalmente Reigns pueda coronarse de una vez por todas, historia que ya hemos visto conDaniel Bryan en la trigésima edición del show de los inmortales.
Hasta entonces, WWE quiere hacer el mejor esfuerzo para que los fans cambien abucheos por aplausos para con Reigns, pero el hecho de que todavía Survivor Series era muy pronto para darle el campeonato pesó en la decisión de no coronarle sino esperar para intentar revertir la situación.
