El dinero ha sido el factor clave en la contratación de AJ Styles por parte de la WWE, o al menos eso aseguran las fuentes de PWTorch. AJ terminaba contrato con New Japan Pro Wrestling el 5 de enero y Ring of Honor quería aprovecharlo para hacerse con sus servicios de manera regular. La empresa norteamericana, en vistas a los grandes ingresos que suponía colocar a Styles en sus carteleras, estaba dispuesta a desembolsar una gran cantidad de dinero para contratarle de manera exclusiva. Ese tipo de contratos suponen un gran esfuerzo económico para ROH, no obstante, creen que a la larga sale rentable. Un claro ejemplo es lo sucedido con los Young Bucks, que recientemente firmaron un acuerdo de exlusividad por dos años. Este contrato, además, le habría permitido seguir peleando en New Japan Pro Wrestling y aceptar algún que otro bookeo independiente.
Los directivos de Ring of Honor estaban seguros de la contratación pero tan pronto como descubrieron que la WWE había puesto interés en él decidieron romper todas las negociaciones. La empresa de la familia McMahon le hizo una oferta de proporciones desorbitadas al 'Phenomenal One' imposible de superar o tan siquiera igualar. Al igual que pasó con Alberto El Patrón y la empresa mexicana AAA el dinero acabó jugando un papel fundamental.
De esta manera AJ Styles, como ya había comentando en algunas entrevistas, encontraría estabilidad económica para terminar su carrera. El ex-campeón mundial de TNA no quiere un calendario muy exigente, por lo que su acuerdo con la WWE podría ser a tiempo parcial o trabajando un número reducido de fechas. Esperaremos a confirmaciones oficiales para seguir informando al respecto pero todo apunta a que veremos a Styles debutar este domingo en el Royal Rumble.
