Como ya hemos informado anteriormente TNA se encuentra en una delicada situación financiera, no solo por la incertidumbre sobre las siguientes grabaciones, si no por la rumoreada venta de la compañía a nuevos inversores, siendo la presente semana crucial para el futuro de la compañía.
Este domingo está programado el mayor evento de PPV del año en TNA, Bound For Glory, y posterior a ello hay programadas nuevas grabaciones de Impact Wrestling para las próximas emisiones semanales del programa. El problema principal de la compañía es que no hay dinero para afrontar dichos eventos, y necesitaría una solución, ya sea en forma de inversión o de venta, para el viernes de esta semana. A ello habría que sumarle la gran cantidad de deudas que la compañía arrastra en los últimos meses.
En los últimos días Wrestling Observer reporta que, a medida que la situación tiende a estado crítico, las ofertas realizadas por WWE y el principal grupo de accionistas de ROH podrían ser más que tomadas en cuenta. En cualquier caso, esto no dejan de ser malas noticias para TNA, ya que de ser compradas por cualquiera de las dos empresas mencionadas, podría significar el cierre y fin de la compañía, con el consecuente desempleo de decenas de personas.
En una reciente entrevista para ESPN, Billy Corgan, actual presidente de TNA y aspirante a máximo accionista, aseguró que, si finalmente consigue posicionarse como dueño mayoritario de la compañía, podría llegar a cambiarle el nombre de la misma como parte de un lavado de cara a gran escala.